La boca así como otras zonas del cuerpo es un componente vital para el desarrollo de los humanos. Gracias a los dientes podemos procesar y masticar la comida así como beber líquidos para mantenernos hidratados. Es por esta ingesta de alimentos por el cual deberíamos ser cuidadosos con nuestra higiene bucal. Y, en el caso de los infantes, necesitamos conocer qué problemas dentales son frecuentes en los niños.
Esta es una de las dudas más comunes de los padres y es por esta razón que acuden con el dentista para una opinión fiable e información profesional al respecto. Debido a que los niños están expuestos hasta cierta edad a una serie de enfermedades como las caries u otras afecciones dentales, debemos saber cuáles son los problemas dentales más frecuentes para identificarlos antes de que sea muy tarde.
En este apartado aclararemos esta duda tan compleja y que genera preocupación entre muchos padres.
Los problemas dentales más frecuentes en los niños
Las primeras señales que indican que un niño tiene una mala salud bucodental es cuando este presenta mal aliento y coloración amarilla en los dientes. Si comienza a sentir dolor en la zona de la mandíbula, al masticar o directamente en los dientes, sin duda alguna algo anda mal. Es posible que tenga dificultades para desarrollar funciones orales de manera usual. Es decir, masticar, tragar o incluso hasta hablar.
Si notas que tu hijo está presentando dolencias en una zona puntual de su boca, será momento de acudir al dentista.
Estos son algunos de los problemas dentales más frecuentes en los niños:
– Las caries
Todo padre e infante conoce lo que es una carie, y es un problema muy común que puede tocarle a cualquier persona de toda edad. Las caries, a pesar de ser un problema dental más que frecuente, no quiere decir que el niño esté fuera de riesgo.
Si esta bacteria no se trata inmediatamente, lo que se conseguirá es que se extienda por todo el diente, aumentando así el dolor y por ende, la pieza dental se deteriorará mucho más rápido.
Las caries pueden ser de tal índole que, en casos sin tratar, el diente se perderá temporalmente, lo que puede originar otros problemas de oclusión y de la posición dentaria.
Para poder prevenir que las caries aparezcan en tus hijos, se debe llevar una rutina de cepillado óptimo. Acompañado de hilo dental/enjuague bucal si lo desea además de una dieta sana según el nutricionista. También se deben hacer visitas periódicas cada seis meses al dentista para una revisión.
– Traumatismo dental
Cuando los niños empiezan a caminar es posible que tengan algún accidente o reciban golpes en la boca, produciéndose así traumatismos dentales. Asimismo, aquellos niños que practican deportes están expuestos a sufrir algún tipo de traumatismo.
Al tener un traumatismo dental, se debe actuar rápidamente, visitando a tu dentista de confianza sin hacer algo antes, sobretodo si se han originado heridas, ya que la mucosa, labios o el frenillo pueden perjudicarse ante heridas debido a golpes en la zona.
En ciertas ocasiones, dicho traumatismo puede ser tan fuerte que lamentablemente el diente se pierda. En caso de que el diente sea de leche, no se necesitará un implante, ya que el diente selecto está debajo de éste y podrá crecer de nuevo.
Sin embargo, si el golpe pudo haber afectado su crecimiento, habrá que estar al tanto de ello. En caso de que el diente sea permanente y no se ha comprometido la pulpa, sólo se habrá perjudicado la dentina, el dentista hará una reconstrucción de este empleando resina.
– La gingivitis
Erróneamente, se piensa que la gingivitis puede afectar solamente a los adultos, pero, muchos estudios de odontólogos y dentistas han indicado que la gingivitis (La cual es el primer paso antes de una enfermedad periodontal) es muy frecuente entre niños actualmente, aún más en edades comprendidas entre los 5 años de edad.
Ocurre cuando se acumula placa sobre los dientes por el mal cepillado o la falta de este. El exceso de placa acumulada hace que las encías se inflamen, enrojeciendo y posteriormente haciéndolas sangrar. Si la gingivitis no se trata con un profesional, podrá originarse la periodontitis, conocida también como “piorrea”.
– La maloclusión
Es común que al pasar de los dientes de leche a dientes definitivos, pueda producirse que los dientes se apiñan o montes unos sobre otro debido a que no cuentan con el espacio suficiente.
Esta situación encadena otros problemas de mandíbula y bucodentales. Es por esta razón que debemos acudir a nuestro dentista de confianza ante cualquier torcedura dental.
Algunas de estas afecciones comunes en la boca pueden prevenirse si los representantes educan a sus pequeños acerca de hábitos saludables de la higiene bucal desde temprana edad.
Y, no sólo eso, también es conveniente enseñarles a cepillarse adecuadamente dependiendo de su edad, así como ayudarlos si lo requieren. Elementos como el hilo dental, el flúor en pasta dentales y los enjuagues bucales (Sin alcohol y colorante) podrán llevar a su niño por un camino bucodental saludable y responsable.
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